Desde Tampico, Tamaulipas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó una asamblea para supervisar los avances del programa Salud Casa por Casa, al que calificó como un símbolo de honestidad, resultados y, sobre todo, amor al pueblo de México. En su mensaje, subrayó que este programa representa una de las iniciativas más humanistas del Segundo Piso de la Cuarta Transformación, al garantizar el acceso a la salud como un derecho consagrado en la Constitución.

Sheinbaum Pardo reconoció de manera especial la labor de las enfermeras y enfermeros mexicanos, a quienes definió como profesionales de la salud con un sello distintivo: el amor y la sensibilidad hacia la gente. Destacó que la enfermería mexicana es reconocida a nivel mundial por su entrega y profesionalismo. “Este programa es honestidad, es resultados y, sobre todo, es amor al pueblo”, enfatizó la mandataria, al resaltar que la estrategia es un modelo territorial que lleva la atención hasta el hogar de cada persona.

La presidenta aseguró que Salud Casa por Casa se perfila como el mejor programa del mundo en cuanto a prevención y atención temprana de la salud, al complementar otras políticas como las Pensiones para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Personas con Discapacidad. Subrayó que el gobierno debe tener un enfoque territorial, cercano a las personas, y que este programa es ejemplo de ello al llegar directamente a los hogares con servicios gratuitos y de calidad.

En Tamaulipas, el programa ha alcanzado ya más de 37 mil visitas domiciliarias, en beneficio de 300 mil personas adultas mayores y con discapacidad. La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, detalló que son 600 facilitadoras y facilitadores de la salud quienes visitan los hogares en el estado, brindando atención temprana y contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan. Por su parte, el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, destacó que la iniciativa permite que personas con movilidad limitada accedan a la atención médica sin salir de sus casas, promoviendo un envejecimiento digno.

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, celebró la implementación de este tipo de programas, los cuales —dijo— transforman el primer nivel de atención médica y acercan los servicios de salud a la población. Durante la asamblea, la enfermera Gabriela Elizabeth García compartió su experiencia y destacó el entusiasmo con el que la población recibe a los profesionales de la salud en sus domicilios. El evento contó con la presencia de diversas autoridades federales y estatales que refrendaron su compromiso con el éxito del programa y con la construcción de un México más justo e inclusivo.