«Artículo 80.- Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo, que se denominará ‘Presidente de los Estados Unidos Mexicanos’.»

Este artículo es breve pero contundente: solo hay una persona que encabeza el poder ejecutivo en México, y es el Presidente o la Presidenta de la República. No hay vicepresidentes ni comités compartidos para ejercer ese poder.

Eso significa que las decisiones del gobierno federal —en cuanto a seguridad, economía, relaciones exteriores, programas sociales, etc.— están en manos de una sola figura. Claro, hay un gabinete que lo apoya, pero quien tiene la máxima autoridad en el Poder Ejecutivo es una sola persona.

Este artículo es clave porque le da nombre y forma al cargo más importante del país en términos de administración pública. El Poder Ejecutivo es uno de los tres grandes poderes (junto al Legislativo y al Judicial), y aquí se especifica que su liderazgo es unipersonal.

En resumen: el Artículo 80 define que el mando del país, en cuanto a ejecución de las leyes y administración del gobierno, se concentra en el Presidente de México, sin compartirlo con nadie más.