El Artículo 6° de la Constitución Mexicana es clave porque garantiza dos derechos fundamentales: la libertad de expresión y el derecho a la información. Esto significa que todas las personas en México tienen el derecho de expresar sus ideas libremente y de acceder a información plural y veraz sin restricciones injustificadas.

Para empezar, el artículo dice que nadie puede ser censurado por lo que dice, escribe o publica, siempre y cuando no afecte la moral, la vida privada de otras personas, los derechos de terceros o provoque un delito o desorden público. Esto significa que podemos hablar y opinar sobre cualquier tema, pero también somos responsables de nuestras palabras. No es válido usar la libertad de expresión para difundir mentiras, calumniar o incitar a la violencia.

Otro punto fundamental es el derecho a la información. La Constitución establece que todas las personas tienen derecho a acceder a información veraz y oportuna. Esto aplica especialmente a los datos que están en manos del gobierno, ya que las autoridades están obligadas a ser transparentes y rendir cuentas. Si un ciudadano quiere saber en qué se gastan los impuestos o cómo funciona un programa de gobierno, puede solicitar esa información y el gobierno debe proporcionarla.

El artículo también protege el acceso a internet y a las tecnologías de la información y comunicación. En la actualidad, el acceso a internet es considerado un derecho, porque es una herramienta clave para la educación, el trabajo y la participación ciudadana. El gobierno tiene la responsabilidad de garantizar que todas las personas, sin importar su nivel socioeconómico, tengan acceso a estos recursos.

Por último, este artículo establece que las telecomunicaciones y la radiodifusión deben ser servicios públicos de interés general, lo que significa que deben funcionar con reglas claras que garanticen la diversidad, la pluralidad y la competencia justa. Además, se prohíbe que la publicidad o propaganda se haga pasar como noticias para evitar engañar a la gente.

En resumen, el Artículo 6° protege el derecho a expresarnos libremente, a acceder a información veraz y a usar la tecnología de forma equitativa. Es una garantía para que podamos comunicarnos sin miedo y para que el gobierno sea transparente con los ciudadanos.