A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales del derecho.

El Artículo 14° de la Constitución Mexicana asegura que la justicia no sea caprichosa ni injusta. ¿Cómo lo hace? Básicamente establece que ninguna ley puede aplicarse de manera retroactiva. Esto significa que si una ley nueva se publica hoy, no puede usarse para castigar acciones que ocurrieron antes de que existiera. Así, nadie puede ser sorprendido con castigos por cosas que en su momento no eran delito.

También deja claro que nadie puede ser privado de su libertad, propiedades o derechos sin un juicio previo. O sea, no te pueden meter a la cárcel o quitarte tus cosas porque sí. Tiene que haber un proceso legal justo, llevado a cabo por tribunales que ya existían antes de que ocurriera el hecho. Además, todo el juicio debe respetar las formalidades legales y seguir lo que ya está establecido en la ley.

Otro punto importante es que no se pueden imponer penas que no estén claramente previstas en la ley. Si alguien comete un delito, el castigo debe estar escrito exactamente en la legislación. Nada de inventarse sanciones solo porque suena razonable o parece justo en el momento.

En el caso de los juicios civiles, donde se disputan derechos, propiedades o contratos, la sentencia debe basarse directamente en lo que dice la ley. Si no hay una norma específica, entonces se utilizan los principios generales del derecho. Esto evita que los jueces se saquen de la manga decisiones arbitrarias.

En resumen, el Artículo 14° garantiza que nadie puede ser juzgado de manera injusta o arbitraria, y que los procesos legales deben seguir reglas claras y justas. La justicia en México no puede ser un invento de último minuto, sino una aplicación seria y legal de lo que ya está escrito en las leyes.

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