El miedo se ha instalado en miles de migrantes que creían estar protegidos. Una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump ha dejado en la vulnerabilidad a víctimas de violencia doméstica, tráfico laboral y trata de personas, quienes hasta ahora contaban con una posibilidad de regularizar su estatus migratorio en Estados Unidos.

Antes de este cambio, las personas que habían sido víctimas de delitos graves o testigos clave en investigaciones criminales podían tramitar visas especiales que les permitían permanecer en el país y aspirar a una residencia legal. Pero con la nueva directriz, las deportaciones quedan a discreción de las autoridades migratorias, sin importar si estas personas fueron explotadas, maltratadas o utilizadas por redes criminales.

La eliminación de estas protecciones golpea con más fuerza a quienes han sufrido abuso extremo. Ahora, miles de migrantes con solicitudes en trámite para visas T, U y bajo la Ley VAWA —dirigidas a víctimas de trata, violencia doméstica y otros delitos graves— podrían enfrentar la expulsión en cualquier momento.

“El temor es real. Somos muchos que confiamos en este proceso y ahora nos sentimos abandonados”, confesó una migrante en Houston, quien denunció haber sido víctima de tráfico laboral. La incertidumbre ha crecido entre quienes pensaban que su sufrimiento sería reconocido por el sistema, pero ahora temen ser tratados como criminales en lugar de víctimas.

El peligro de la deportación sin distinción

Las nuevas reglas establecen que la condición de víctima ya no es un factor determinante para evitar la expulsión de un migrante. ICE ya no está obligado a identificar a quienes califican para estas protecciones, y si alguien es testigo en una investigación, solo se evitará su deportación si se demuestra que afectará el caso en curso.

Esto significa que personas que ya han pasado por situaciones traumáticas, en lugar de recibir apoyo, podrían ser devueltas a los mismos países donde fueron explotadas, maltratadas o perseguidas, sin ninguna garantía de seguridad.

Mientras algunos abogados aseguran que aún existen oportunidades de defensa para ciertos casos, la verdad es que el panorama para los migrantes en Estados Unidos se ha vuelto aún más incierto y peligroso.Si bien el sueño americano ha sido la esperanza de millones, este tipo de medidas demuestran que la migración irregular es un camino lleno de riesgos, donde la estabilidad nunca está garantizada.

Si estás considerando migrar, hazlo de manera informada y legal. De lo contrario, podrías no solo perder todo lo que tienes, sino terminar en un limbo legal sin derechos y con la constante amenaza de ser expulsado, sin importar lo que hayas sufrido.