En su travesía hacia un futuro mejor, los migrantes no solo enfrentan los peligros inherentes al camino, sino también la sombra insidiosa de la discriminación y el racismo. En Tepic, Nayarit, esta realidad se manifiesta de manera alarmante. La Comisión Municipal de Derechos Humanos de Tepic ha recibido alrededor de 10 reportes de agresiones verbales hacia migrantes nacionales y extranjeros que transitan por la ciudad. Aunque no se han formalizado quejas, la presidenta de la comisión, Karen Aguayo Mota, ha señalado que estas agresiones reflejan una problemática latente que requiere atención inmediata.
Además de las agresiones verbales, se ha documentado la negación de oportunidades laborales temporales a migrantes, basándose únicamente en su condición de foráneos. Esta exclusión no solo vulnera sus derechos humanos, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y marginación, dificultando su integración y bienestar.
Reflexión:
La discriminación y el racismo añaden una capa más de sufrimiento a la ya difícil situación de los migrantes. Estos actos no solo lesionan la dignidad de las personas, sino que también reflejan una falta de empatía y comprensión hacia quienes buscan una vida mejor. Es imperativo que como sociedad reconozcamos y enfrentemos estos prejuicios, promoviendo la inclusión y el respeto hacia todos, sin importar su origen.
