El presidente Donald J. Trump ha reafirmado el compromiso de su administración con el fortalecimiento de la supremacía marítima de Estados Unidos. A través de una serie de medidas estratégicas, su gobierno busca asegurar la soberanía, la seguridad nacional y la superioridad naval del país frente a crecientes amenazas globales.
El comunicado de la Casa Blanca resalta una inversión histórica en la Marina de los Estados Unidos, con énfasis en la expansión de la flota naval, la modernización de las capacidades tecnológicas y el fortalecimiento del poder disuasivo estadounidense en todos los océanos del mundo.
“El presidente Trump está restaurando la ventaja naval estadounidense, reconstruyendo una flota poderosa que puede garantizar la libertad de navegación y mantener la paz a través de la fuerza,” señala el documento oficial.
Entre las acciones destacadas se encuentran:
- La inversión en nuevos portaaviones y destructores de última generación.
- La reactivación de astilleros nacionales para impulsar la construcción naval.
- La formación intensiva del personal militar marítimo.
- La promoción de la industria marítima estadounidense como eje económico y estratégico.
Asimismo, la administración subraya que estas políticas son vitales para contrarrestar la expansión naval de potencias rivales como China, reafirmando que la seguridad marítima es esencial para la protección de los intereses económicos y geopolíticos del país.
El presidente Trump también ha reforzado la aplicación de leyes que favorecen a la marina mercante nacional y ha reiterado su compromiso con el “Buy American, Hire American”, incluyendo en sus políticas al sector marítimo como uno de los pilares de la grandeza nacional.
