En una medida destinada a fortalecer la eficiencia y la responsabilidad en el gobierno federal, el presidente Donald J. Trump ha establecido una nueva categoría de empleados federales que permitirá gestionar de forma más efectiva el desempeño del personal en funciones sensibles y de confianza.
La nueva designación, conocida como «Servicio Federal de Confianza Pública» (Public Trust Federal Service), estará dirigida a empleados que ocupen roles de políticas públicas, supervisión, administración o funciones que requieran alta responsabilidad institucional. Esta categoría facilitará una mayor capacidad de gestión, separación y selección de personal, algo que, según la Casa Blanca, ha sido históricamente obstaculizado por estructuras rígidas del servicio civil.
“El presidente Trump está tomando acciones decisivas para garantizar que el pueblo estadounidense reciba un servicio de calidad, con empleados responsables y comprometidos con los intereses de la nación,” expresa la ficha informativa.
Entre los elementos clave de la reforma se encuentran:
- La posibilidad de contratar o reasignar personal más eficazmente en áreas críticas del gobierno.
- Flexibilidad administrativa para remover a empleados que no cumplan con estándares profesionales.
- Protección de la meritocracia y fomento de una cultura de alto rendimiento en la administración pública.
- Limitación del uso político de cargos de carrera para proteger la neutralidad institucional.
La Casa Blanca argumenta que este cambio permitirá a las agencias federales contar con herramientas modernas para garantizar que el aparato estatal trabaje de forma eficiente y al servicio del ciudadano.
