En el corazón de Jalisco, en el pintoresco municipio de Teuchitlán, se esconde una oscura realidad que ha cobrado la vida de innumerables migrantes. Lo que alguna vez fue un paso tranquilo se ha convertido en una trampa mortal, donde la esperanza de una vida mejor se desvanece en manos de la crueldad humana.​

Recientemente, las autoridades de Guatemala han solicitado urgentemente la colaboración del gobierno mexicano para localizar a ciudadanos guatemaltecos desaparecidos en lo que se ha denominado la «casa de exterminio» de Teuchitlán. Este lugar, lejos de ser un refugio, ha sido escenario de atrocidades inimaginables contra aquellos que buscan un futuro más prometedor.​

Los migrantes, en su travesía hacia el norte, enfrentan peligros constantes: desde las inclemencias del clima hasta la amenaza de grupos criminales que se aprovechan de su vulnerabilidad. La existencia de sitios como la «casa de exterminio» es un recordatorio brutal de los riesgos que implica la migración ilegal.​

Reflexión:
La desesperación por alcanzar el sueño americano lleva a muchos a emprender caminos peligrosos, sin medir las consecuencias que estos conllevan. Es fundamental que las personas tomen conciencia de los riesgos reales que existen en la ruta migratoria y consideren alternativas legales y seguras. La vida es invaluable y no debe ponerse en juego en manos de quienes no tienen escrúpulos.