EL TITÁN DE TEPETITÁN
Por: Hans Salazar
“Deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. El pueblo pone y el pueblo quita y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia”
AMLO
Nacido en Tepetitán, Macuspana, Tabasco. Vivió feliz junto a un río, en una pequeña casa donde tenían una tienda, donde los papás se dedicaban al comercio, vendían maíz, frijol, arroz, calabaza; con unos cayucos grandes se desplazaban en el río porque era la vía de comunicación y transporte por donde se desplazaban las mercancías. También el papá instaló una quesería, comprando la leche en los ranchos, se dedicaron a procesarlo, y lo comercializaban para fuera del estado.
Doña Manuelita Obrador, mamá de Andres Manuel López Obrador era humilde, pero de mucho carácter, fue su formadora, su ejemplo en la conciencia política, cuenta el presidente que ella en los ochenta votó por doña Rosario Ibarra de Piedra para la presidencia de nuestro país.
Un habitante y conocido de Tepetitán, que conoce de muchos pasajes de la vida de AMLO nos contó que cuando se realizó el “éxodo por la democracia” que encabezó AMLO siendo opositor en 1991, Manuelita se apersonó en el inicio y le dijo que ella iba con él, a lo que su hijo le contestó: ‘no mamá, es que me pueden matar’. No hijo es que yo quiero ver, si te matan, yo te voy a recoger Andrés, no te preocupes. Mamá pero no, esto está peligroso. No, a donde tu caigas, ahí voy a estar yo, por eso es el valor de este hombre. (Entrevista en YT, 26 de marzo de 2022)
Liderazgos como el del presidente López Obrador se dan cada 50 o 100 años. Su entrega a las causas del pueblo, a los más pobres, su amor por darlo todo a los más necesitados es única. Es un genio de la política, estratega, visionario, trabajador, incansable, estoico. Crece ante las aguas salvajes de la política hostil, ante los opositores que se vuelven más que sus adversarios.
Líder irrepetible, ha vencido todos los obstáculos que ha tenido enfrente. El lema más contundente en su carrera política ha sido “Por El Bien de Todos, Primero los Pobres”, que lo cumplió puntualmente, sin dejar de equilibrar beneficios a otras clases sociales.
Primero, como Jefe de Gobierno, donde demostró su capacidad de gobernabilidad y echó a andar su política de austeridad al gobierno, eliminando todo gasto superfluo y más aún, de despilfarro y corrupción. Los resultados fueron trascendentes, uno en particular impactó muchísimo: la pensión universal para los adultos mayores, ha sido uno de sus programas más nobles, que ha catapultado su imagen, a tal grado que hoy es un derecho constitucional, ha brindado soporte económico a cientos de millones de ciudadanas y ciudadanos en edad de retiro laboral.
A contracorriente con las políticas devastadoras del neoliberalismo, AMLO ha impulsado políticas de bienestar social, es reconocido y respaldado por la gran mayoría de la población como un gobernante honesto y sensible, hay encuestas que lo sitúan al final de su mandato con un inédito 70-80 % de respaldo popular, mediciones diversas no lo baja de 60%, incluso publicadas por medios de comunicación tradicionales no afines al gobierno de la Cuarta Transformación, al quitarles millonarias sumas de dinero que fluían en gobiernos anteriores.
¿Cuántos zócalos ha llenado y desbordado? Perdimos la cuenta de tantas veces que lo ha hecho. Ha roto todos los récords de eventos políticos masivos en la historia de nuestro país, ningún líder político como él en las últimas décadas, no hay comparación con nadie; entregado por completo, incluso obsesionado por cambiar la terrible situación de los más pobres ha dicho en varias ocasiones: “Yo, ya no me pertenezco, yo soy de ustedes, soy del pueblo de México”. Solo comparable con Benito Juárez y el General Lázaro Cárdenas.
El respaldo que le ha dado el pueblo es reflejo y prueba de su grandeza política. En su última marcha, del 27 de noviembre del 2022, para celebrar su cuarto año de gobierno y dar su informe de labores, logró reunir a 1.2 millones de personas que lo respaldan como presidente. Una cifra que solo supera la masiva manifestación de apoyo que tuvo en el 2005 contra el desafuero. “Sin ustedes no soy nada o casi nada, pero con ustedes (los conservadores) nos van a hacer lo que el viento a Juárez.”
El único presidente que ha recorrido todos y cada uno de los municipios del país. Los ha caminado todos, en todos ha escuchado a la gente y sentido sus demandas. Se siente en “su agua”, lo llena de energía, lo revitaliza como ninguna otra cosa.
Extrañaremos escuchar a “Chico Che” en sus mañaneras, la playlist que deja para la posteridad, que nos cuente sobre nuestra historia nacional, que nos lea pasajes de su libro GRACIAS, que nos comparta sus lecturas preferidas, las anécdotas de su larga lucha en las últimas 5 décadas. Su habilidad para contestar a los conservadores, por dejar un gran léxico y recuperar o hacernos recordar dichos y expresiones populares: “Me canso ganso”, “mi pecho no es bodega”, “zafo”, “me colmaron el plato”, “Ya chole”, “marrulleros”, “machuchones”, “fifí”, “maicear”, etc. Su comunicación con el pueblo es única, un verdadero fenómeno político.
El Titán de Tepetitán seguirá presente con su ejemplo, su infinito amor al pueblo, lo que la derecha conservadora no ha entendido, ni entenderá.
“Por eso, lo más humano y eficaz es mirar siempre, atender siempre y caminar siempre acompañados de la gente, porque en ella está la bondad y la lealtad verdadera. Si nos preguntamos quién es nuestro mejor aliado, ¿Qué contestamos?
- El pueblo.
- ¿Por quién estamos aquí?
- Por el Pueblo.
- ¿A quién hay que servir primero?
- Al pueblo.
- ¿Con quién transformar?
- Con el pueblo.
- ¿En quién confiar?
- En el pueblo
- ¿Quién nos protege?
- El pueblo.
- ¿Qué somos?
- -Pueblo.
- ¡No se oye!
- Pueblo, muchas veces; pueblo, pueblo, pueblo.
Gracias, pueblo.”
Y nosotras, nosotros le decimos: “¡Hasta siempre, Presidente!”