La Casa Blanca ha revelado una transformación histórica en el sistema de adquisiciones del gobierno federal, con el objetivo de hacerlo más ágil, competitivo, transparente y accesible para empresas estadounidenses, especialmente pequeñas y medianas.
Según el comunicado, esta reforma marca el cambio más ambicioso en décadas dentro del sistema de contratación pública federal, facilitando la participación del sector privado en los proyectos gubernamentales, reduciendo barreras burocráticas y fomentando la innovación nacional.
“El presidente Donald J. Trump está cumpliendo su promesa de hacer que el gobierno funcione para el pueblo, no para los intereses burocráticos,” afirma el documento.
Los ejes principales de esta reforma incluyen:
- Digitalización completa de los procesos de licitación y adjudicación.
- Reducción drástica en los tiempos de evaluación y aprobación de contratos.
- Mayor participación de pequeñas empresas, con enfoque en comunidades desatendidas.
- Incentivos para tecnologías emergentes y soluciones innovadoras hechas en EE.UU.
- Transparencia radical en cada etapa del proceso, con sistemas abiertos al público.
La Casa Blanca subraya que esta iniciativa busca no solo mejorar la eficiencia del gasto público, sino también asegurar que los contratos federales beneficien a los trabajadores estadounidenses, aumenten la competitividad nacional y refuercen la soberanía económica del país.
